miércoles, 12 de mayo de 2010

"LOS ESTADOS UNIDOS (Y LÉSBICOS) DE TARA"


Originales como pocos, United States of Tara se convirtió el año pasado en uno de los nuevos programas más interesantes de la última temporada. Y no me digan que no es original... en su media hora al aire mezcla humor y drama para contar la historia de una mujer y su familia, ah sí, y también de sus multiples personalidades, cómo olvidarlas si son las que hacen de este show un programa único e irrepetible.

A United States of Tara lo escribe la gran Diablo Cody, que en poco tiempo de carrera supo cómo lograr ponerse en boca de todos. Se llevó el Oscar al mejor guión por la genial Juno (protagonizada por mi esposa, Ellen Page), y se dio el gusto de publicitar su siguiente película, Jennifer´s Body, con el famoso beso entre Amanda Seyfried y la sobrevaluada Megan Fox, que no fue nada del otro mundo, pero que se agradece, en especial el constante subtexto lésbico a lo largo del film. Diablo Cody, ex stripper, no tiene pelos en la lengua, es moderna, divertida y gay friendly, y aunque esté casada y esperando a su primer vástago, se coloca rápidamente en mi lista de mujeres que deberían ser lesbianas... Simplemente porque sí...

United... es todo lo gay friendly que se espera de un show de su autoría, pero es mucho más que eso. Es la historia de la Tara del título, magnificamente interpretada por Toni Collette (La Boda de Muriel, Sexto Sentido, En sus Zapatos), que logra desdoblarse en cinco personajes diferentes y además es capaz de hacer de uno actuando como el otro.

Simplemente fantástica y con un estilo irreverente, esta serie nos deja ver los conflictos de una mujer que hace años que lucha contra esta enfermedad, pero que ha dejado de combatirla con drogas y prefiere hacerle frente a sus conflictos y así, quizás, descubrir qué le sucedió, qué suceso en su adolescencia ha logrado hacer aflorar al resto de sus "alter".

Su familia estará allí para apoyarla y soportarla, aunque cada uno tiene un propio universo que de una manera u otra se verá sacudido por las múltiples personalidades a las que les pone el cuerpo Collette.

Primero que nada su marido y soporte, Max, interpretado por el adorable John Corbett, siempre en la línea de personajes que tan bien le sientan y que lo convierten en el único hombre que una lesbiana podría desear (soportar): es amistoso, comprensivo, educado y con mucho sentido del humor; sí, posiblemente una especie en extinción. Corbett ya había hecho su gracia en Mi Gran Casamiento Griego, en Educando a Helen (con Hayden Panettiere), y también en Sex and the City, donde todas lo podemos recordar como el magnifico, único e irrepetible novio de Carrie, el cornudo Aidan. Aquí Max no es muy diferente y se banca lo que sea.

La hija mayor de Tara, Kate (Brie Larson), es una adolescente algo conflictiva, que de todas maneras resuelve sus incovenientes como puede y a su manera muy particular. Terminó el colegio antes, ya anduvo trabajando en una casa de comidas rápidas, soportó el acoso de su jefe, y ahora encontró un nuevo empleo que la está llevando por unos caminos medio extraños. Es hasta el momento el personaje más deslucido en cuanto a su propia historia, pero cada vez que está presente, esta chiquita abre la boca y la emboca, así, sin más. Además es bonita de ver, ¿qué más puedo decir?, más ahora con el pelo desarreglado. Cada vez que la miro me hace acordar a una Blanca Suárez rubia...


Uno de los hilos argumentales más interesantes es el de Marshall (Keir Gilchrist), el hijo menor del matrimonio. Un muchacho correcto, inteligente y educado que a todas luces es ultra gay. Anda siempre con camisa y corbata y trata de sobrevivir a su adolescencia de la mejor forma posible. Su familia toma muy bien su homosexualidad, lo que hace a esta historia más querible. De hecho, en la nueva temporada, cuando se le dé por indagar en territorio prohibido y se meta con una chica de su clase, todo el mundo cuestionará el asunto, preguntándose si simplemente se tratará de experimentación. La verdad, Cody, me saco el sombrero que no uso ante usted, porque es refrescante ver en televisión abierta, por una vez, que la homosexualidad se trate en el seno de una familia de una manera tan natural.

Completan la historia el amigo bonachón de Max, Neil (Patton Oswalt), que es también compañero de trabajo y que anda enamorado de Charmaine (Rosemarie DeWitt, actriz que se hizo conocida hace unos años, cuando interpretó a la hermana de Anne Hathaway en Rachel Getting Married), la hermana menor de Tara, que con solo verla ya nos damos cuenta de que es una mujer con problemas. Digamos que parece más una típica hija del medio, aunque sus padres no hayan tenido más descendencia que ellas dos. Eclipsada por la problemática personalidad(es) de su hermana, todo lo que desea Charmaine es encontrar un hombre que la quiera, que la despose y que le dé bebés. Hasta ahora está consiguiendo todo, pero de maneras poco convencionales.

Párrafo aparte (voila!) merecen los "alter" de Tara, que la temporada pasada la rompieron con sus propios atuendos y sus mañas, enloqueciendo a la familia y luchando contra Tara por la hegemonía de su cuerpo: Alice, una ama de casa de los cincuenta, insoportable; T, la adolescente divertida y ninfómana, que es capaz hasta de besar al novio del hijo de la protagonista; y Buck, un veterano de guerra misógino, machista y desagradable, una pinturita... Este año además apareció una nueva personalidad, pero por si alguna todavía no vio los últimos capítulos, no les voy a arruinar la historia (al menos no toda, porque lo que viene es spoiler).

¿Por qué estoy hablando de United States of Tara? Claro, ya se imaginarán por dónde viene la cosa, ¿no?, queridas Amazonas, ustedes saben que yo siempre tengo un as bajo la manga.
El primer capítulo de 2010 de esta serie nos presentó un nuevo personaje, una cantinera llamada Pammy, interpretada por Joey Lauren Adam, una actriz que es recordada por muchas lesbianotas por ser la "cambia equipos" en Chasing Amy (al menos si vas a dejar de ser pastelera que sea por alguien un poco más bonito que Ben Affleck, ¿no?... en fin).


Ahora, super avejentada, al punto de que no me puedo concentrar en sus escenas, Adam se pone en la piel de esta mujer con la que Max coquetea una noche, frente a su esposa. Tara se muestra un poco ofendida, pero la cosa pasa, claro, al menos para su personalidad real, pero Buck se queda con la sangre en el ojo y por la noche vuelve a buscarla. Sí, sólo para conquistarla y llevársela a la cama.


Imagínense la reacción de Tara (Tara, no Buck, él es el que se regodea primero, el asunto viene cuando sigue robando el cuerpo de la protagonista) al despertar desnuda en la cama de otra mujer. Sí, se quiere matar, no tanto porque se trate de otra fémina, sino porque acaba de engañar a su marido, ni siquiera lo recuerda, y además le está mintiendo a toda su familia, que cree que la esposa y madre ha mejorado desde que ha vuelto a tomar sus píldoras. Pero no, un coctail de "alter" la espera para esta nueva season.

Pammy causa un lindo revuelo, pero la historia ha quedado en stand by, al menos mientras el hombre que hay dentro de Tara no vuelva a aflorar, aunque claro, eso nunca se sabe...


Pammy asegura que no es lesbiana, tiene dos hijas, es soltera, y de todos modos está enamorada de Buck, que es un hombre, aunque en cuerpo de mujer... Tara intenta ser como su hermana, "gay until graduation", y prueba cortar ella misma con la cantinera, pero no soporta ni que la bese, no sabe cómo hacerlo. Y Buck... Buck es Buck. ¿Se considera lesbianismo si una de las dos mujeres involucradas se cree un hombre luego de su transición y antes de volver a ser ella misma? ¿Quién sabe? No importa, yo sigo disfrutando estas pequeñas historias LGB que hacen de United States of Tara un gran show.


¿Qué pasará de ahora en más? ¿Quién sabe? Solo deseo que la pequeña y rebelde Kate pruebe también su lado sáfico, total... ¿qué más le puede pasar a esta familia...?

Hey, ¡la corbata ya la tiene!

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