"PRETTY LITTLE LIARS": Recap capítulo 3

Bueno, faltan pocos días para que comience la segunda mitad de temporada de Pretty Little Liars, esa serie que todas vemos, pero de la que ninguna quiere hablar frente a sus amigos. Quédense tranquilas, queridos pastelitos, yo también sé cómo guardar un secreto ;)

Y volviendo a los recaps y hablando de secretos, las cuatro protagonistas de esta serie andan dando vueltas por un bosque para ver si pueden enterrar los suyos, pero la malvada “A” (Sasha Pieterse) desde el más allá no quiere más que echarles tierra.

 

En otras noticias, hay una fiesta estudiantil en la casa de algún alumno rico cuyos padres no se deben preocupar porque una banda de teenagers alocados les destruyan la casa. ¡Corran la voz!

  

Emily (Shay Mitchell) llega en bicicleta al colegio y poco después arriba su vecinita (Bianca Lawson), sí la que tiene antojo, usando una boina lésbica (insisto, ¡las boinas son lésbicas!) y coqueteando como siempre, hasta que son interrumpidas por el novio de Emily, cuyo nombre sigo sin querer aprender, para anunciarles lo de la fiesta. De paso intenta mostrarse cariñoso con su novia, pero Em no le da lugar, en cambio, invita a Maya a unirse para la fiesta con ellos. Ok… eso sonó mal, no venía de trío la cosa… Pero para el muchacho, con sus ganas de estar a solas con la chica, es obvio que la reticencia de Emily y la invitación a su “amiga” es casi como un sinónimo del “tengo dolor de cabeza” de las mujeres casadas.

 

¿Cómo irá vestida Spencer (Troian Bellisario) a la fiesta? Porque creo que ya agotó todos sus atuendos sáficos…

Uy, miren quién también se va a unir a la fiesta… Toby Cavanaugh (Keegan Allen), al parecer el hermano de Jenna (Tammin Sursok), la chica ciega. El mirón que desató el lío aquella noche en que la chica quedó sin vista y los posibles problemas empezaron para el grupo de amigas, que evidentemente no están muy contentas de volver a verlo.

 

Gracias a que Maya es una chusma (morocha, ¿no sabés que la curiosidad mató al gato?), nos enteramos de que el muchacho es mayor que ellas, que fue enviado a un reformatorio por incendiar un garaje y causar la ceguera de la chica, y que ahora está de vuelta, pero Maya no tiene de qué preocuparse, ¿no Em? Claro, vos estarás ahí para cuidarla.

 

Spencer: Dios, ¿por qué los guionistas no lo entienden? Con esta camisa, yo debería ser la torta de la serie...

En el vestuario vacío, Emily es sorprendida por su novio que no solo quiere saber qué le pasa con él y por qué esa ley de hielo, sino que además intenta buscar un poco de quality time. Odio estos hombres que no entienden que “no” es “no”. Pero justo estaba el delincuente juvenil, Toby, listo para salvarla y lanzarse contra el muchacho, dejándolo ensangrentado. “Se terminó”, le advierte Emily antes de huir despavorida.

  

Ay, cómo pude olvidarme de mi adorada Holly Marie Combs. Sí, ésta es la parte en la que le dedico una foto. De paso, la que está a su lado es la amante del marido, o al menos lo fue cuando Aria (Lucy Hale) lo descubrió el año anterior. Justo estaba en ese momento con la querida Allison, así que calculo que eso repercutirá más adelante, ¿no?

Y llegó la hora de la fiesta, y parece que Emily decidió ir de todas formas, acompañada por Maya. ¡Tragate esa, mamón!

 

Aún de fiesta, las chicas no dejan de preocuparse, más con la aparición de Toby. Además, Spencer sabe algo que las otras no, porque la noche del accidente vio a Allison hablando con el vecino. Pero seguro que ahora se calla, porque “A” la amenazó con contar sobre su creciente lesbianismo si decía algo.

 

Al parecer el organizador de la fiesta tiene tanto dinero que ha contratado una de esas cabinitas de fotos para tomar instantáneas. Sí, es que el castillo inflable ya pasó de moda. Así que allí encontramos a nuestras chicas, bien pegadas, listas para sacarse un par de fotos, pero antes un par de halagos de Maya, que no tiene demasiada vergüenza a la hora de decirle a Emily que es “crazy beautiful”. Y tampoco repara en meterle un beso mientras se están tomando las fotos, obviamente. Y claro, cuando salen del photoboth la tirita con las instantáneas ya no está, porque una manito misteriosa la tomo al pasar.

 

 

Pero esperen, volvamos a la importante: ¡Maya besó a Emily! Sí, ¡se besaron! Y fue lindo y nada incómodo. Pero… ¿cómo seguirán las cosas de ahora en más?

 

Hablando de intimidad… mientras que Emily le escapa al contacto corporal con el que era su novio, y ahora deberá enfrentarse a las implicancias del besito tortón con su vecinita, Hannah (Ashley Benson) anda como loca queriendo desvestir a su novio, que debe asistir al club del celibato con Quinn Fabray. Pobre Hannah, ella quiere chacha y se fue a topar con el único adolescente de su escuela que prefiere permanecer virgen.

Ahora me pregunto, después del tibio beso… ¿ya está? ¿Maya se limitará a dejarla en la puerta de su casa y a marcharse de allí con su autazo? ¿Nada más? ¿No van a hablar? ¿No van a cambiar sus estados de Facebook a “es complicado”? Really?

Pero ya que está, y como parece que Toby arregla su moto de noche, justo que lo ve en la puerta de su casa, Emily se acerca a agradecerle por haberla rescatado de las fauces de su ex. Toby se limita a quedarse callado y a mirarla con ojos de asesino serial, y a sonreír de manera espeluznante cuando la chica vuelve a su casa. A Jenna, que justo está sentada detrás y pasa desapercibida, no le gusta nada la cercanía de Emily a su medio hermano.

 

Nuevamente en el medio de la selvatiquez, la "Hermandad de los Teléfonos Viajeros" encuentra la pulserita de Allison, luego de escuchar unos ruidos entre los árboles, y el misterio sigue creciendo. Spencer les cuenta a sus amigas que piensa que “A” debía estar extorsionándolo a Toby para que asumiera la responsabilidad por el accidente, y lo único que suecede es que siguen sumando los secretos.

Emily has a secret, can you keep it?

Mmm, quizás ustedes sí, pero me parece que la persona que tomó la fotito no lo piensa guardar por mucho tiempo…