lunes, 2 de abril de 2012

FEMINISMO IN YOUR FACE: Christine de Pizan y su "Ciudad de las Damas" (By Débora Dora)


La historia la escriben los ganadores, los que tienen voz, los que tienen la posibilidad de hacerlo. Por eso es que la historia está escrita por hombres. Ellos son los que descubren América, luchan en antiguos continentes por tierras sin dueño, cruzan la Cordillera y firman cuanta ley y decreto pase por sus manos. Las mujeres en los manuales de historia parecen limitarse a prestar la casa para reuniones importantes, a organizar las tertulias, a cocinar manjares, a acompañar a sus maridos, a apoyar a sus generales, capitanes, reyes, libertadores... Así nos las muestran, así las conocemos, así aprendemos cuál es el lugar de la mujer en la historia desde pequeñas.

Me rehúso. Me rehúso porque sé que las cosas no son como nos la cuentan. La verdad está escondida, los logros de las mujeres que lucharon junto a los hombres, que tomaron decisiones, que se alejaron de los roles preestablecidos yacen en las sombras. Por eso quiero rescatarlas, por eso quiero recordar sus logros; sus aportes; sus nombres, muchos desconocidos para nosotras. "In your face", ladies, porque aquí estarán, porque ahora no tienen excusas para no conocerlas...


CHRISTINE DE PIZAN

"Huid, damas mías, huid del insensato amor con que os apremian. Huid de la enloquecida pasión, cuyos juegos placenteros siempre terminan en perjuicio vuestro."



Nacida en Italia en 1364, Christine de Pizan (Pisan o Pisa, según el texto) terminó viviendo en la corte de Carlos V, cuando su padre astrónomo es convocado como parte de su séquito. Decir que la pequeña creció rodeada de conocimiento es poco, ya que tuvo el acceso a la educación que se le negaba a la mayoría de las mujeres. Al igual que lo que le sucedería muchísimos años después a Olympe de Gouges, a Christine la casaron a los 15 años y enviudó muy joven, quedando a cargo de sus tres hijos. En plena Edad Media, la mujer era poco menos que una propiedad de su padre o su marido, pero habiendo quedado sola en la vida y sin rey, la joven mujer tuvo que encontrar la manera de ganarse la vida y es así que se convierte en la primera escritora profesional de Europa, no solo escribiendo, también ilustrando sus textos y ocupándose de todo el proceso de edición. ¡Admirable!
Christine contaba con el respeto de los hombres, se sabía inteligente y capaz y participaba de debates literarios, mientras escribía poemas, libros jurídicos, históricos, políticos y cívicos. Nunca tuvo miedo de esconder su pensamiento, ni siquiera para criticar a aquellos hombres que hablan de nuestro sexo como inferior.
Inspirada por un folleto misógino que cayó en sus manos, Christine de Pizan escribe el célebre libro La ciudad de la damas, en el que reflexiona sobre cómo sería el mundo si las mujeres no fueran educadas por hombres y en donde las guerras y las violencias creadas por el otro sexo no existieran.
Por suerte, y digo por suerte, porque tuvo un mejor final que muchas otras colegas de la historia, esta gran mujer falleció junto a su hija en un convento a los sesenta y seis años. 
A esta precursora del feminismo debemos rescatarla del olvido, así como alguien en el siglo XVIII rescató su libro, La ciudad de las damas, que hasta esa época había sido adjudicado a Bocaccio. Un error que hasta la actualidad debemos seguir reparando.


2 comentarios:

  1. Amo esta sección, que bueno que tuvo una muerte no violenta.
    feliz semana santa/spring break para todas!

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  2. Interesante... Me ha entrado curiosidad por leer su libro, parece bueno. Y es una lástima que mujeres tan admirables como ella no sean mencionadas en la historia.

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