jueves, 4 de noviembre de 2010

"PRETTY LITTLE LIARS": Recap Capítulo 2



¿Se acuerdan de la serie Pretty Little Liars? Sí, la de las cuatro chicas, el secreto, la amiga desaparecida. Sí, la misma, la que se tomó un descanso y cuya segunda mitad de temporada (¡malditos guionistas, dejen de hacer esto!) recién retorna a la pantalla a principios del año que viene. Sí, ya les hablé de esta serie, pastelitos olvidadizos, y comencé a contarles sobre el piloto, pero pasó bastante tiempo, así que las invito a leerlo nuevamente para que recuerden un poco.

Después de que enterráramos el cadáver de Allison (Sasha Pieterse), llega el nuevo día y las chicas deben volver a la normalidad, pero como esto es una ficción dramática, sabemos que la misteriosa “A” y sus mensajes crípticos no les harán la vida muy simple a estas adolescentes.
 

Empecemos con una foto de Ella. Porque siempre es bueno ver a Holly Marie Combs (al menos para satisfacer a @Debora_dora) ¡Listo!


¿Les dije cómo me gustan mis pastelitos? Sí, seguramente ya a estas alturas tendrán una lista interminable de todas las características que me atraen de las mujeres, pero sobre todo, las chicas me gustan bien nerds, y parece que Emily (Shay Mitchel) va a cumplir con esta regla, porque la vemos leyendo en la puerta de su hogar.

 

¿Y ustedes saben por qué yo soy una gran lectora? Además de porque mi pasión por los libros surgió desde que tenía tres años, debo decir que en mis años mozos descubrí que también atrae a las mujeres, oh sí. Y como un imán, el libro que está leyendo Em hechiza a Maya (Bianca Lawson), la nueva vecinita de al lado, que además de interrumpir la lectura, se acerca a preguntarle a la joven cómo está y a comentarle que no fue al entierro de la amiga muerta porque… bueno, porque no daba. Después de todo solo fumaron marihuana una vez, ¿no? Ni que estuvieran comprometidas…


Vemos que Maya se aggiorno un poco a los tiempos que corren, luego de que le DeLorean se rompiera y la dejara varada en el nuevo milenio, y comenzó a bajarse la melena con la que la conocimos.

Maya le pide café, pero de su taza, por lo que aprovecha para rozarle la mano, picarona… La chica está agotada porque con todo el tema del fiambre encontrado en su jardín trasero y el hecho de que su habitación era el cuarto de Allison, no está durmiendo demasiado. Emily recuerda a su amiga (¿o más que amiga?) y se pone triste, y aquí llega otra excusa para rozar sus cuerpos. Lástima que el momento de intimidad sea cortado por la madre de Emily.

 

Maya es tan confianzuda que en vez de darle la mano para presentarse, se le tira en brazos a la mujer. Se ve que Michael Fox y el Doc la acostumbraron así, debían ser muy cariñosos... A veces las madres pueden ser un pain in the ass, y ya sabemos de entrada, por cómo es esta mujer, que si alguna vez Em quiere salir del clóset le será complicado, pero como todavía no sabe nada, se convierte en una madre copada, e invita a la vecinita a que pase unos cuantos días en su casa, hasta que el antiguo hogar de la chica muerta deje de ser utilizado como un santuario.


¡Qué miradas, señoritas! ¡Aprovecha, Maya, que esta mujer te está entregando a su hija en bandeja!

Luego, las chicas quieren consumir más cafeína, y justo pasan por la casa de Spencer (Troian Bellisario), que está en plan Leona, practicando sus tiros de hockey. Emily presenta a las chicas, y aunque Spence muere por un latte, porque es así de lesbianota, tiene que seguir entrenando, porque es así de obsesiva con todo.

 

Ésta es la escena en que Maya le comenta a Emily cuán intensa y tortona que parece Spencer, y cómo deberían intentar unirla al sindicato lésbico.


Luego, en el colegio, conocemos al novio de Emily, que la sorprende con un beso y claramente no es bien recibido. El chico quiere salir esa noche, la chica no puede porque tiene que practicar su scissoring con la vecinita que se queda a dormir, y mientras que el muchacho (y nosotras) sueña con un encuentro lésbico, Emily sueña despierta con Maya, mientras la observa en el pasillo.

 
 

En la cafetería, las cuatro amigas, luego de una charla con el molesto policía socarrón (Bryce Johnson), terminan comiendo con Jenna (Tammin Sursok), sí, la chica ciega a la que conocimos el capítulo pasado, mediante un flashback (ya me siento como si estuviese mirando Lost), y cuya ceguera tiene algo que ver con lo que hizo la estúpida de Allison, arrastrando a sus amigas. La rubia creyó ver que el vecino, Toby (Keegan Allen), la estaba espiando por la ventana mientras ellas se cambiaban y, a lo Lisbeth Salander, decide hacer justicia por mano propia, tirando un cohete en el cobertizo del muchacho. Mmm, ¿será eso lo que dejó a Jenna sin visión?

 
 

Pobre Jenna, aunque quizás ya desarrolló mejor los otros sentidos y aún sin poder utilizar sus ojos, su radar le dice que Spencer otra vez está vestida e intenta competir por el título de “lesbiana oficial de Pretty Little Liars”.


En Tortalandia, Maya recorre el cuarto de Emily, mientras ésta la mira desde la cama. La tensión sexual fluye, chicas, se los puedo decir, mientras estas dos coquetean en cada palabra, cada gesto y cada mirada. Sabemos que Maya huye de las queen bees y sabemos que va a tener un problema con Em, porque ambas duermen en el medio de la cama. ¿Saben qué, chicas? ¡Yo tengo una solución para eso! Todas las espectadoras, a la vez, sabemos que para Emily ésta va a ser una larga larga noche…

 
 

Y sí, amigas, no nos equivocamos, porque Em no podrá pegar un ojo, mientras que la morocha está en su cama, y menos cuando se dé vuelta y la abrace. Y supongo que mucho menos después de que un mensaje de texto de “A” interrumpa el momento. ¡Qué oportuna, justo cuando se estaba acomodando plácidamente haciendo cucharita con la vecina! ¿Por qué no apagarán el celular por las noches? ¿Quién las va a llamar además de amigas muertas indeseables?

 
 
“¿Obtuviste un beso de buenas noches? Aquí hay uno de mi parte, XO… - A”

Busted!

A la mañana siguiente, el novio de Emily, del que no me molestaré en aprender el nombre, lleva a las chicas al colegio, y de entrada la siempre confianzuda Maya en vez de abrazarlo, lo mira mal, es que el muchacho quiere saber qué le puede contar la chica después de pasar la noche con su novia.

Maya: Las chicas buenas no besamos y luego contamos… (¡tomá!)

Maya se baja del auto revoleando los ojos, y Emily besa a su novio con toda la pasión que puede demostrar una adolescente de dieciséis años a plena luz del día, frente al colegio, cuando trata de demostrar que las mariposas en el estómago no las causa la vecinita de al lado, sino los ravioles que le cayeron mal.


Más tarde, la madre de Emily encuentra a su hija toda tristona en su cuarto, casi llorando, es que la chica ya no sabe cómo se siente “lo normal”. Su madre le dice que no hay nada malo con ella, aunque la chica piense lo contrario, pero claro, mientras que Emily habla de su atracción por las féminas, la madre cree que está hablando de la amiga muerta. Señora, la rubia era una arpía, dejemos de hablar y de llorar por ella, ¿le parece? Su hija es lesbianota, vaya aceptándolo.


Y hablando de gente que quiere disimular lo que es… Sí, sí, está besando al prometido de su hermana…


En el café, mientras llueve en el exterior, Emily entra en calor recordando el momento en que Allison le regaló a cada una de sus amigas una pulserita con sus nombres. Em parece ser la única que la sigue usando.


Para finalizar este episodio y crear más intriga, Spencer, mientras hace ejercicio, se topa con Jenna, que desde un banco en la calle manipula un teléfono celular y con su voz ordena mandar mensajes de texto. ¿Será “A”? Mmm, deberemos esperar para conocer la respuesta…


Amigas, las veo en el próximo recap de Pretty Little Liars


2 comentarios:

  1. Hola!! Muy bueno tu recap! estoy en el trabajo y me haces reir sola! Esta buena esta serie, yo vi los cap de la primer parte, estan buenos, lastima q te la cortan por tanto tiempo! Y es verdad, Spencer tiene mas pinta de lesbianita q Emily! Igual yo creo q ninguna de nosotras se enoja si hay 2 lesbianitas en la serie, no??
    Saludos!! Coty

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